Termómetro vs. Termostato: Cómo elegir tu temperatura emocional

En la vida, todos enfrentamos momentos que ponen a prueba nuestra paciencia, nuestra paz y nuestro autocontrol. Un termómetro solo refleja lo que ocurre a su alrededor: si hay tensión, la absorbe; si hay caos, se contagia. En cambio, un termostato fija el ambiente, influye y decide la temperatura emocional de su entorno. En este episodio de La Fuerza En Ti, comparto cómo aplicar este concepto en tu día a día, con ejemplos reales y estrategias que me han ayudado a mantener mi centro incluso en medio de situaciones desafiantes.

Convertirse en un termostato no significa ignorar las emociones, sino aprender a responder con intención en lugar de reaccionar impulsivamente. Descubrirás tres técnicas prácticas para mantenerte firme: la pausa de 5 segundos, la pregunta “¿Vale la pena?” y la importancia de fijar tu temperatura emocional al comenzar el día. Porque la fuerza de tu vida no está en lo que te pasa, sino en cómo decides responder.